jueves, 12 de noviembre de 2015

Hola de nuevo. He decidido recuperar mi blog y mi actividad. Despues de tanto tiempo no sabia que hacer si empezar de nuevo o continuar y he decidido continuar. Aqui viene otro cuento. POL LOS GNOMOS Y LA MAQUINA DEL TIEMPO En un pueblecito muy pequeño y muy tranquilo vivia Pol. Pol era un niño muy despierto y activo que ademas del futbol y corretear por las calles a la salida del colegio disfrutaba entrando en la buhardilla de casa de su abuela y curioseando todo lo que habia en ella. La abuela de Pol se llamaba Rosa y era conocida por sus inventos. Tenia inventos para solucionar cualquier cosa. Por todo habia conseguido una gran popularidad. Entre ellos destacaban la cafetera que no necesitaba cafe. La maquina de amasar que no necesitaba harina y una tostadora que no quemaba el pan. Que maravilla! Cuando alguien del pueblo tenia un problema acudia a ver a Rosa y en poco tiempo alejop! La abuela se ponia a inventar y .... Problema resuelto. No hace falta decir que era muy querida por todos. Bien, pues un dia la calma del pueblo se vio perturbada por unos extraños incidentes. Resulta que todas las mañanas el pastelero, el panadero y todas las tiendas del pueblecito amanecian vacias y desprovistas de todo comestible que pudieran tener. Nadie sabia que estaba pasando pero algo o alguien o algunos hacian desaparecer todos los productos de las estanterias de las tiendas y era imposible desayunar ni que fuera un triste mendrugo de pan. Os podeis imaginar el desastre y la preocupacion de todo el mundo pues dia tras otro tenian que aguardar a que los comerciantes repusieran existencias y casi se hacia medio dia sin poder desayunar. Pol empezo a preocuparse y decidio consultar con la abuela. Abuela Rosa era muy lista y penso que lo mejor era esconderse al anochecer en cualquier tienda y con unas gafas de vision nocturna que acavaba de inventar aguadarian a oscuras y asi podrian descubrir que estaba pasando. Aquella misma noche se pusieron manos a la obra y se escondieron en la panaderia. Pasaba el tiempo y nada ni un susurro, ni una pista, nada, empezaban a desanimarse cuando repentinamente....zas...se abrio la puerta y en tromba entraron unos seres chiquitines , revoltosos y muy agiles que en un plis plas dieron cuenta de todo el pan que habia en el horno. . Ah! Por fin habian descubierto a los gnomos ladronzuelos causantes de todos sus males! Rosa y Pol contuvieron la respiracion y aguardaron a que los diminutos seres dieran buena cuenta de todo lo comestible haciendo gala de una voracidad extraordinaria. Cuando por fin en el cielo se insinuaba la primera luz del alba, los gnomos decidieron regresar a su morada de dia que se encontraba en un claro del bosque de pinos que habia justo a la salida del pueblo. Alli con sus barriguitas a rebosar, pasaban las horas de luz haciendo la digestion y esperando la llegada de la nueva noche para volver a su festin por las tiendas del pueblo para desesperacion de sus propietarios. Abuela y nieto no salian de su asombro! Y empezaron a buscar una solucion pero no era facil. Rosa se metio en la buhardilla de su casa y removio todos los cachibaches que guardaba en lo que ella llamaba su laboratorio cuando de pronto encontro los restos de una maquina grande y complicada que nunca habia tenido tiempo de acabar. Saco las piezas y se puso a trabajar freneticamente. Iba y venia a toda prisa de un lado para otro trayendo tornillos y herramientas que parecian cobrar vida en sus agiles y menudas manos. Pol la miraba asombrado, adoraba a su abuela, y se atrevio a preguntar: -¿abuela, que estas haciendo, puedo ayudarte? Abuela le miro y dijo: -pues claro, ya estas tardando! Cuando a la abuela le llegaba la inspiracion era imparable, como una tromba que arrasa con todo y a Pol le dejaba boquiavierto y alucinado. Asi que pregunto de nuevo : -que piensas hacer? -pues nada mas y nada menos que una maquina del tiempo adaptando un prototipo que empece hace años pero nunca tuve tiempo de perfeccionar, asi que ayudame venga! Poco aa poco las piezas fueron encajando y a eso de media tarde la maquina estaba lista. Rosa y Pol estaban felices y entonces solo quedaba tramar el plan perfecto. Pol pregunto que cual era el plan y Rosa le explico: -mira cariño, hay dos cosas a las que los gnomos no se pueden resistir, una son las galletas de chocolate y la otra es una buena partida de jugar al escondite. Que sabia era la abuela! Pensaba Pol mientras Rosa ya habia empezado a arrastrar la maquina hacia la calle en direccion a la pasteleria donde pararon para cargar todas las galletas de chocolate que tenian preparadas. Asi con el cargamento dispuesto se dirigieron al bosque de pinos en busca de los gnomos a los que pillaron desprevenidos haciendo la siesta. Enseguida pusieron en marcha su plan, retaron a los gnomos a jugar al escondite y no solo aceptaron sino que estaban entusiasmados y felices con aquella propuesta. Dejaron la maquina del tiempo en medio del cesped y abrieron sus puertas dejando ver el goloso cargamento de galletas que eran la trampa perfecta para que los diminutos entraran en ella sin dudarlo ni un instante. Pol empezo a contar: uno, dos, tres ....... No habia llegado al diez y estaban todos los gnomos acomodados en la cabina de la maquina dando buena cuenta de la deliciosa merienda! En aquel momento Rosa cerro las puertas del vehiculo y con un mando a distancia programo el despegue. En un abrir y cerrar de ojos la maquina empezo a emitir un zumbido muy fuerte y paso a ser solo un puntito luminoso en el horizonte. Lo habian conseguido! Como siempre la astucia y conocimientos cientificos de la abuela habian triunfado! Regresaron corriendo al pueblo y dieron a conocer la buena noticia a todos los pobladores que se alegraron muchisimo de recuperar su apacible vida. A partir de aquel momento decidieron poner una placa de agradecimiento en la puerta de la casa de abuela Rosa y hacian mencion especial del valor de Pol y su colaboracion inestimable. Todo volvio a ser como antes, en el horno habia pan, en la pasteleria pastas y pasteles, en la charcuteria lo propio y fueron de nuevo felices. Al pasar un tiempo se enteraron por la television que en un pueblo pequeño del otro extremo del mundo, estaban sufriendo incidentes como los que habian sufrido con los gnomos . Pol pregunto a su abuela : -donde mandastes a los gnomos ? Abuela respondio: -no se cariño! Con las prisas .... Todo este tiempo me he preguntado donde los mande, ahora por fin lo he descubierto! Rosa y Pol se abrazaron llorando de tanta risa! Y ... Se fueron a merendar!!

2 comentarios:

Arya Forel dijo...

Molt xulo Espe... me n'alegro que tornis a agafar la costum d'escriure...
Petons,

Unknown dijo...

M'ha agradat molt :D